La ubicación es excelente, justo en el centro, lo que facilita el acceso a reuniones y restaurantes. Las habitaciones son cómodas y limpias, perfectas para una buena noche de descanso tras una jornada laboral. Además, el personal es amable y siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones locales.

La calefacción a veces puede ser un poco deficiente debido a la antigüedad del sistema.

Fue una buena elección para una noche en Oviedo con una buena calidad por el dinero pagado. La atención del personal fue excelente, me ayudaron con una recomendación local divertida para cenar. Si te toca vecinos ruidosos, mejor pide una habitación en un piso más alto para evitar el ruido.

Pide una habitación en el séptimo piso, son más espaciosas y cómodas, tienen ducha hidromasaje.

Recomiendo este lugar insistentemente para una pausa de fin de semana,

Confortable habitación, céntrica ubicación. disfruté de la limpieza impecable y el trato amable del personal, además de contar con Wi-Fi rápido que hizo más fácil planificar mis excursiones por la ciudad.

No se me ocurre nada

La calefacción y baño fueron incómodos.

cerca de los mejores lugares para pasear en oviedo

Durante mi estancia, disfruté de la amabilidad del personal y de la comodidad de mi habitación, además, la ubicación me permitió conocer fácilmente lugares icónicos como la Plaza de la Constitución y la famosa banca de Mafalda, que están a menos de un 5 minutos a pie, perfectos para mis paseos urbanos.

la limpieza ha bajado de calidad, había pelos en las sábanas y hasta en la almohada, un verdadero asco. además, esperé un jacuzzi que jamás funcionó. como colofón, esperaba un tratamiento especial por ser el huésped más destacado, pero parece que sólo soy uno más. casi pensaba en dejar una buena reseña, pero no pude.

La ubicación es inmejorable, justo en el centro de la ciudad, perfecta para explorar restaurantes y tiendas a pie. La habitación que ocupé era muy acogedora, con una cama cómoda que facilitó un buen descanso, a pesar de estar en una calle con un poco de ruido exterior.

La calefacción tenía problemas, y ni siquiera caliente salía en mi primera noche, lo que hizo que pasara frío. En cuanto a los muebles, la mesilla de noche estaba un poco tambaleante, lo que casi provocó que se me cayera un refresco. Además, la cafetera del buffet parecía más una máquina expendedora que algo de calidad. Un poco decepcionante, especialmente si esperas algo más de un hotel de esta categoría.

La cama era muy cómoda y la habitación estaba muy limpia, lo que hizo que descansáramos bien después de un día largo. Además, disfrutamos de la tranquilidad en el jardín y del área de descanso, muy adecuadas para relajarse un rato. A pesar de que las almohadas eran algo bajas, eso no afectó nuestra experiencia general. ¡Recomiendo aprovechar el desayuno para empezar bien el día! 😊

Ah, y el café del desayuno podría hacer que hasta un nostálgico de la máquina expendedora se aclare!

La habitación era un refugio tan acogedor que me sentía como una estrella de cine en su suite. Tenía un minibar que me hacía sentir como en una película de lujo y la conexión Wi-Fi dejaba a mis redes sociales más felices que un niño en una tienda de caramelos. Además, el desayuno buffet ofrecía una variedad tan tentadora que hacía que incluso los croissants se sintieran privilegiados estando ahí.

Estacionamiento limitado

La habitación que elegí era amplia y bastante cómoda. Me gustó la limpieza, todo estaba en orden. La ducha de hidromasaje tenía buenos chorros, aunque la presión podría ser mejor. El desayuno buffet, aunque variado, le faltaba un poco más de opciones, pero por 6 euros valía la pena. La ubicación es excelente, justo en el centro de Oviedo, lo que facilitó recorrer la ciudad a pie. Sin embargo, el parking es un tema a mejorar. El estacionamiento del hotel tiene tarifa reducida, pero solo si dejas el coche durante toda la estancia. Al final, encontré lugar en la calle sin problemas. El personal fue amable, pero en momentos la atención se sentía un poco escasa, especialmente durante el desayuno, donde había que esperar un poco por atención al café y otros alimentos.

La habitación que ocupé era amplia y contaba con un cómodo minibar, ideal para relajarse al final del día. Además, la ducha de hidromasaje era un auténtico placer tras un largo paseo por la ciudad. El desayuno buffet ofrecía una diversidad de opciones que me ayudaron a comenzar el día con energía.

El aparcamiento es limitado.